¡Hola Viajer@s! ¿Queréis descubrir lo maravilloso que fue nuestro viaje a Singapur? No os perdáis detalle de lo que os voy a contar y seguro que os entran ganas de visitar esta maravillosa ciudad. Os confieso que si hubiéramos podido nos habríamos quedado allí más días. ¡Estamos deseando volver!
Como habréis comprobado, voy a dividir el viaje a Singapur en dos partes para que se haga más amena la lectura. En la primera parte, os contaré, entre otras cosas, nuestra llegada a Singapur, la visita que hicimos a Isla Sentosa y el maravilloso día que pasamos en Universal Studios Singapore.
Si no disponéis de mucho tiempo y queréis conocer lo más importante de la ciudad, podéis echar un vistazo a las dos publicaciones del blog que os indico a continuación:
Desde siempre nos había atraído la idea de realizar un viaje a Singapur, pero fue cuando empezamos a buscar información sobre esta fascinante ciudad cuando la descubrimos realmente. Sin más, voy a intentar despertar vuestro interés por esta ciudad a través de nuestras experiencias y emociones.
Contenidos
Dia 1
De Madrid a Singapur
Nuestra aventura rumbo a Singapur comenzó levantándonos muy temprano. Llegamos al aeropuerto de Madrid sobre las ocho y facturamos directamente las maletas, ya que habíamos hecho el check-in en casa el día anterior. Pasamos los controles de entrada sin problemas y, nos fuimos a desayunar a un Starbucks.
El vuelo trascurrió con normalidad hasta nuestra escala en Abu Dhabi. En las dos horas que duró la escala nos dimos una vuelta por la zona de las tiendas Duty Free.
Este segundo vuelo de nuestro viaje a Singapur fue más llevadero que el primero, ya que después de la cena, nos dormimos hasta una hora antes de aterrizar.
Llegada a Singapur
Al llegar al Aeropuerto Internacional de Singapur por la mañana, un enorme cartel nos dio la bienvenida.
Desayunamos en el McDonald’s del aeropuerto y cogimos un taxi que nos llevó al Fraser Place Roberston Walk Hotel. Nos gustó mucho su ubicación, ya que estaba situado en una zona alejada del ajetreo y bullicio de la ciudad, a orillas del río Singapur.
Una vez en el hotel, nos dirigimos a recepción a hacer el check-in, pero nos dijeron que el apartamento que habíamos reservado no estaba listo todavía, por los que nos ofrecieron un lugar donde guardar nuestro equipaje. Nos aconsejaron que cogiéramos el servicio de autobuses del que disponían en el hotel, ya que hacía un recorrido cada hora por los lugares de mayor interés de la ciudad.
Centro Comercial Suntec City
Cogimos el autobús del hotel y nos bajamos en una parada cerca del Centro Comercial Suntec City, en Temasek Boulevard. Desde allí podíamos contemplar la SUNTEC CITY Fountain of Wealth. La Fuente de la Riqueza es símbolo de riqueza y vida. Según la energía positiva del «qi», si se toca el agua con la mano derecha extendida, rodeando la fuente en el sentido de las agujas del reloj tres veces, puedes pedir un deseo y es posible que se cumpla.
La fuente estaba rodeada por grandes rascacielos, y de lejos, se podía contemplar la gran noria Singapore Flyer. Entramos al centro comercial, estuvimos dando una vuelta hasta que se hizo la hora de comer. Buscábamos un restaurante de comida internacional y elegimos un Pizza Hut. Al acabar de comer, volvimos al hotel para descansar un poco.
Una vez en recepción hicimos el check-in y, una de las recepcionistas, nos enseñó el apartamento. Era muy grande, tenía un amplio salón, cocina, dos dormitorios y dos baños.
Deshicimos las maletas y nos pusimos los bañadores para ir a la piscina, no sin antes cotillear el gimnasio, la sala de desayunos y otras estancias.
La zona de la piscina estaba rodeada de vegetación y daba a una plaza con mucho ambiente, en la que había una gran cantidad de bares, pubs y restaurantes con terrazas al aire libre.
Supertree Grove – Gardens by the Bay
Después del baño, que nos sentó fenomenal, nos arreglamos para ir a ver el espectáculo de música, luz y color en Gardens by the Bay, uno de los parques más impresionantes del Planeta. Los «Superárboles« son su seña de identidad. Son dieciocho árboles de acero de gran tamaño recubiertos de plantas en sus laterales, que parecen salidos de una película futurista. A esta zona se puede acceder sin tener que comprar entrada, ya que está abierta al público.
Cogimos un taxi por lo que llegamos antes de que empezara el espectáculo. Teníamos hambre y, para hacer tiempo, estuvimos cenando en el McDonald’s, que era lo único que había por allí para comer algo. De repente, oímos la música que indicaba que el show iba a comenzar. Según nos acercamos a los Supertrees, la multitud era cada vez mayor. Para verlo bien nos sentamos en unos escalones del parque.
El espectáculo se llamaba «Garden Rhapsody». Duró como un cuarto de hora, pero fue muy emocionante, casi mágico, ver cómo se iluminaban estos Supertrees danzando al compás de la música, inundando la noche de luz y color. Se nos hizo muy corto, y, será una de esas experiencias que se nos quedarán grabadas en la retina de nuestro viaje a Singapur.
Marina Bay Sands Hotel
Cuando acabó el espectáculo, nos estuvimos haciendo algunas fotos con los Supertrees. Después, nos dirigimos a un puente desde el que se podía contemplar la Singapore Flyer iluminada. Es una de las norias más altas del mundo, solo superada por la High Roller de Las Vegas.
Desde allí, nuestra mirada se dirigió a disfrutar de la espectacular belleza del Marina Bay Sands Hotel y la exhuberante vegetación que lo rodeaba. Nuestras cámaras no se cansaban de disparar instantáneas ante aquella maravillosa estampa que cambiaba cada poco tiempo de color.
Continuamos nuestro camino hasta el Marina Bay Sands Hotel. Atravesamos el hall y nos sorprendió la amplitud y el diseño de su arquitectura interior. El lujo que desprendía inundaba todo el edificio.
Salimos por la parte trasera del edificio, y allí, nos encontramos con parte del Imperio Sands, el Centro Comercial The Shoppes en el que se concentraban 170 tiendas de lujo de las marcas más importantes: Chanel, Gucci, Givenchy. También había numerosos restaurantes, cafeterías y un río artificial en el que se podía dar un paseo en barca.
Cuando salimos por la puerta del centro comercial que daba a la bahía, nos encontramos con el maravilloso mundo de «Spectra: a light and water show». Un espectáculo en el que se proyectaban diferentes imágenes sobre unas pantallas de agua inundando la zona de color. Este impresionante show de efectos láser y maravillas caleidoscópicas discurría al compás de una estimulante banda sonora junto al mar que despertaba todos tus sentidos. Después de ver el espectáculo, nos marchamos al hotel a descansar.
Ruta Día 1
Dia 2
Primera Visita a Isla Sentosa en nuestro viaje a Singapur
Siloso Beach
El plan de este día era ir a Isla Sentosa, isla de ocio a la que acuden los singapurienses a disfrutar de todas sus atracciones los fines de semana.
Fuimos en un taxi hasta tomar el Singapore Cable Car en HarbourFront Tower 2, que era la opción que más nos atraía, pero también la más cara (para ver otras opciones más baratas consulta nuestra publicación «Como llegar a Isla Sentosa«).
El teleférico de Singapur es una telecabina que conecta con el Monte Faber en una parada intermedia y con la isla turística de Sentosa pasando por encima del Puerto de Keppel.
Se puede bajar en Monte Faber y luego volver a subir al teleférico y seguir hasta Siloso Point Station. Nosotros no visitamos el Monte Faber, en Siloso Point Station cogimos otro cable car que nos llevó a la Isla Sentosa.
Desde nuestra cabina, pudimos observar la gran cantidad de atracciones que hacían que Isla Sentosa se considerara “la isla de la diversión”. El SEA Aquarium, el parque acuático Adventure Cove Waterpark, la Universal Studios Singapore, el Mega Adventure Park, eran tan solo una muestra de todo lo que se podía encontrar en esta isla.
Nada más bajar del teleférico, nos dirigimos hacia la zona de playas: Palawan Beach, Siloso Beach y Tanjou Beach. Elegimos Siloso Beach para darnos un baño. Estas playas eran realmente paradisíacas, no nos importaría pasarnos allí una temporada.
Mega Adventure Park
Después de bañarnos, pensamos en montarnos en alguna atracción de las que ofrecía el Mega Adventure Park. Nos llamó la atención la gran tirolina MEGAZIP que estaba en lo alto de una montaña. Esta tirolina trascurría 450 metros por encima de la selva y de las playas, a 75 metros de altura desde Imbiah Lookout hasta llegar a un islote de Siloso Beach.
Decidimos montarnos en esta atracción. Al principio, cuando estás a punto de saltar da un poco de miedo, pero una vez que estás en el recorrido se te olvida la altura y la gran velocidad a la que vas (60 km/h). ¡Es una experiencia tan divertida, que no quieres que termine!. De no ser por las colas que había para montar en esta atracción, hubiéramos repetido el recorrido.
Tras bajar de la tirolina, recogimos las divertidas fotos que nos hicieron disfrutando en la atracción. Después, nos fuimos a comer a un chiringuito de la playa.
En Siloso Beach se encuentra Sentosa Sandsation, un espacio para eventos al aire libre.
SEA Aquarium
Después de comer, cogimos de nuevo el teleférico y nos dirigimos hacia la zona Resorts World Sentosa, un complejo integrado por las principales atracciones de la isla. Aquí se encuentran entre otros, uno de los dos casinos de Singapur, el parque acuático Adventure Cove Waterpark, el parque temático Universal Studios Singapore y el SEA Aquarium.
Decidimos entrar al SEA Aquarium. Allí estuvimos disfrutando de más de 800 especies marinas, tiburones, rayas, delfines, a través de los cristales del tanque más grande del acuario.
Nos llamaron la atención las medusas de colores y las medusas transparentes.
Estuvimos observando durante un buen rato los movimientos de las ranas azules.
Al salir del acuario, estuvimos dando una vuelta por esta zona de recreo y, después de ver tanta agua, nos entró sed y fuimos al Hard Rock Café Sentosa a tomarnos un refresco en la barra.
Plaza Merlion
Llegamos a la Merlion Plaza presidida por El Guardian de la Prosperidad de Singapur: el Sentosa Merlion, una mítica criatura con la cabeza de león y el cuerpo de pez, de 37 metros de altura. Por la noche, estuvimos viendo un espectáculo de luces de colores y sonido proyectado sobre la figura de este Merlion gigante.
De regreso al hotel paramos en el Centro Comercial VivoCity a cenar. Nos decidimos por un restaurante de comida española, el Serenity Spanish-Bar, ambientado con música de David Bisbal.
Terminamos de cenar y entramos en un Starbucks a tomar un café y un dulce. Para terminar el día, cogimos un taxi y nos dirigimos al hotel.